Fábulas
La fábula ha sido siempre un campo de creación de posibilidades innovadoras casi nulas en el que la falta de originalidad se ha compensado con la imitación apasionada de los grandes modelos clásicos. Desde antiguos, las fábulas, tomadas sin duda de apólogos populares vienen repitiéndose sin más que con mínimas variaciones formales.
Los fabulistas han encontrado modelos imperecederos en los maestros de la antigüedad y en muchos aspectos no hacen más que imitar las grandes creaciones de estos, herederos directos, a su vez, de los fabulistas del Lejano Oriente, dado, sólo a veces, a sus recreaciones un contenido, o una forma, adecuada a los problemas o al gusto del momento.
Hoy en Samaniego, sin embargo, algunas fábulas originales, El joven filósofo y sus compañeros por ejemplo, y tanto estas como sus recreaciones se insertan, sin demérito alguno en el conjunto de las procedentes de otros autores de relevancia en este género como La Fontaine, Gay o Iriarte.
La espontaneidad, la gracia, el sutil ingenio, la variedad de ritmo y la fácil plasmación de la lección moral han dado a algunas de sus fabulas una popularidad inigualable. Tal sucede con La Zorra y el Busto, La Cigarra y La Hormiga, Los Gatos escrupulosos, Las Moscas y muchas más por todos conocidas y aún recordadas por haber aprendido en la sencillez de la moraleja de cada una de ellas las primeras lecciones de moral y convivencia.
Las fábulas de Samaniego constituyen una de las obras de más grata lectura entre las más celebradas de la Literatura Española.
Formato: Libro tapa blanda | 11,5x17cm | 274 pags.
Genero: Poesía y fábula.
Año: 1997.
Editorial: Veron Ediciones.
 |
|
Autor: |
